Para muchos de nosotros que vivimos en un mundo de tecnología e informática, el nombre de Douglas Engelbart está en los libros de historia al lado de otros como Ada Lovelace, Alan Turing, Bill Gates o Steve Wozniak y Steve Jobs.
En el año 1951, después de trabajar para el ejército estadounidense como técnico de radares, Engelbart tuvo la visión de que en un futuro no muy lejano, los seres humanos podríamos sentarnos delante de una pantalla e interactuar con ella para resolver problemas, obtener información y comunicarnos con otras personas a enormes distancias. Hablamos de una época en la cual la informática estaba en pañales, con IBM como casi único actor con su modelo 650, el primer ordenador producido en masa y que dista mucho de lo que hoy conocemos como ordenador de sobremesa (ni hablar de portátil).
Al poco tiempo de empezar a trabajar en el Stanford Research Institute, consiguió financiación del gobierno a través de la agencia ARPA del ejército, lo que le permitió crear el Augmentation Research Center (ARC), una verdadera incubadora de ideas donde trabajarían hasta medio centenar de personas con la única idea en mente de desarrollar los conceptos de la interacción entre hombre y máquina que utilizaríamos en el futuro, y que, a día de hoy, seguimos utilizando.
De entre todas las ideas que salieron del ARC, sin duda la más conocida y que aún a día de hoy no ha sido mejorada, fue la denominada “X-Y Position Indicator for a Display System”, lo que traducido sería más o menos el Indicador de posición X-Y para un sistema de pantalla”. Este artilugio, estaba compuesto por una bloque de madera de secuoya tallado que contenía en su interior dos ruedas metálicas y en su parte superior un pequeño pulsador. De el, salía un cable que terminaba en un conector, el cual, unido a la forma del dispositivo en sí, le valió el sobrenombre cariñoso de “mouse”, es decir, ratón.
Y, como se suele decir, el resto es historia. Aquel primer prototipo diseñado por Engelbart y su compañero William English, sentaron las bases de lo que aún hoy en día seguimos utilizando millones de humanos y que sigue siendo el interfaz de control informático más preciso y confortable a la hora de interactuar con nuestros ordenadores personales.
En el año 1968, Douglas Engelbart dio una conferencia, la cual posteriormente se conocería como “la madre de todas las demos”, donde se mostraron todos los avances obtenidos por los ingenieros de ARC en sus años de trabajo, y donde se pudo ver por primera vez conceptos tan comunes hoy en día como los procesadores de texto, la videoconferencia, el intercambio de documentos entre distintos equipos y, además, un extraño dispositivo con forma de roedor que permitía al humano interactuar con el equipo informático de una forma sencilla, rápida y ágil.
Más información en la noticia original de Xataka: https://www.xataka.com/historia-tecnologica/primer-mouse-era-madera-tenia-ruedas-metalicas-se-invento-hace-50-anos-esta-su-fascinante-historia